La construcción de nuestra nueva planta en Adra, Almería, junto al punto de cosecha, garantiza que el alimento se pueda congelar en el estado preciso y óptimo de madurez, manteniendo una calidad constante desde el campo hasta el cliente, en cualquier parte del mundo, hasta 3 años.
Aquí, cada día ponemos en marcha un innovador proceso de congelación, capaz de mantener todas las propiedades organolépticas de nuestras frutas y hortalizas, respetando el sabor, textura, forma y tamaños originales de un producto de primera calidad.